Señor:
El Cabildo que Eclesiastico de la Villa de Ágreda del Partido de Castilla, de la Diócesis de Tarazona, en el Reino de Aragón, y el estado noble, y general de la misma Villa, puestos a Vuestros Pies de Vuestra Majestad con el más profundo respeto dice:
Que en atención a la antigua lealtad y señalados servicios de su naturales, los gloriosos predecesores de Vuestra Majestad Católica, se dignaron dispensar las más distinguidas honras y recomendables mercedes, cuya feliz y perpetua memoria conserva su gratitud en los solemnes sacrificios que anualmente celebra el Cabildo por la prosperidad de Vuestra Majestad y su Real Familia y por el eterno descanso de sus antecesores difuntos:
Pero pareciendo a los Reverendos Obispos que tan particulares y sublimes privilegios hacen sombra a su Sagrada Dignidad, nos han mirado siempre con notable desabrimiento y desagrado, y aprovechándose de las ventajas que les cultiva ? Su propia autoridad y poder, han intentado con el mayor conato, derribarlos al ruidoso estruendoso de porfiados y costosos litigios que tocan ya en tres siglos; sin que hayan bastado a contener su tenaz empeño, ni sentencias Rotales ni repetidas executorias y autos dados por el Real Consejo de Vuestra Majestad en cuyos supremos y respetables tribunales han sido provocados diferentes veces con lamentable y lastimoso dispendio de caudales:
Causan estas disensiones entre el Prelado, y sus súbditos, una común perturbación y falta de tranquilidad en el Partido, con perjuicio de las conciencias y algunos Reverendos Obispos se han reconocido pertinaces, y odiosas operaciones muy extrañas para con sus súbditos, persiguiendo con su insufrible tesón a los Diputados Eclesiásticos del partido, que en fuerza de su obligación, les han hecho frente, esforzando como debían la defensa de sus derechos; cuyo conjunto de circunstancias concreta uno de los más terminantes casos, que estrechan y precisan a los inferiores, valerse del Real auxilio de la soberanía para su remedio:
Por tanto alentados de la confianza que les promete el generoso y paternal amor de Vuestra Majestad a sus vasallos.
Suplican rendidamente a Vuestra Majestad, en atención a tan justos y superiores motivos, se sirva Vuestra Majestad interponer sus Reales Oficios en la Corte Romana para desmembrar el Partido suplicante del Obispado de Tarazona e incorporarlo a uno de los confinantes, o si fuere del Real agrado de Su Majestad, solicitar la erección de nueva silla Episcopal del territorio que en Castilla ocupa la Mitra de Tarazona en que comprendida la a Abadía de la insigne Colegial de Alfaro y del distrito que en el reino de Navarra contiene el Deanato de Tudela donde se experimentan iguales perjuicios:
Supuesto que ambos partidos producen competente renta para mantener la decencia correspondiente de un Prelado, con que se eviten y cesen semejantes inconvenientes, y los vasallos de V.M. logren el consuelo de asegurar el sosiego público a qué aspiran:
Merced que esperan de la Soberana mano y Real Clemencia del V.M.*