Terrenos de pastos, titulados Llanos de Barbolán, Carracampo y otros. Su terreno es sumamente pedregoso, accidentado, de ínfima calidad y lleno de labores diseminadas en su superficie 473 fanegas de marco real, equivalentes a 304 hectáreas y 40 áreas.

Terreno que se halla poblado de romeros y aligas, de ínfima calidad, linda al Este con jurisdicción de San felices, aguas vertientes, la cordillera adelante a confinar con unas ruinas de corrales llamado el del Pastro, de 247 fanegas, equivalente a 158 has.,43 ar. y 34 ca.

Último testamento de Antonia Navarro Gonzalo, en puntos de acceso (temas), constan sus herederos.

Primer testamento conocido de Antonia Navarro, en el que declara:
Que está casada en segundas nupcias con el citado Don Manuel Zoya Marín, sin que de este matrimonio hayan tenido sucesión; que en primeras nupcias lo estuvo con Don Francisco Esteban Ayllón, de cuyo matrimonio tuvo y reconoce por hijos a Don Higinio Esteban Navarro y Don Bonifacio Esteban Navarro, que viven en la actualidad; y a Doña Casta Esteban Navarro, ya difunta, que estuvo casada con Don Gustavo Becker, de cuyo matrimonio vive su nieto Don Jorge Luis Becker y Esteban. Que tuvo también más hijos; pero murieron en la menor edad.
Lega y manda a su esposo Don Manuel [40] Zoya Marin, la tercera parte de su bienes de que puede disponer libremente la testadora, entendiéndose que este legado ha de ser en usufructo y por los días de su vida; pasando después de la muerte de este Señor y de libre disposición a sus nietos de la Señora testadora Jorge Luis Beker Esteban, Dolores y Raquel Esteban, por partes iguales, confiriéndole al mismo tiempo al Don Manuel Zoya, facultades para que pueda enajenar parte o el todo de este legado, si le hiciese falta, pero esta facultad es con la precisa condición de que antes ha de agotar sus bienes propios.