En la villa de Ágreda a primero de Julio de 1862, se reunió el Ayuntamiento en sus salas capitulares a la nueve de la noche, en sesión extraordinaria, presidida por D. Manuel Telesforo Cacho, su Alcalde, a fin de proponer los medios más prudentes y adecuados sin compromiso, para contener los excesos y resultas que son consiguientes por efecto de la toma de posesión del Monte y Campo titulado Valdevigas y Valverde, verificado en el día de ayer por los compradores al Estado D. Cipriano Benito Guillén,[Propietario], vecino de Yanguas, y D. Santiago Hernandez [Lapeña, ID 79643] con D. Melchor Casado [Zapatero, Id 79495], D. Vicente González [Virto, ID 170602] y D. Patricio Lapeña [Delgado, primo de Santiago] que lo son de Dévanos, en cuyo acto se protestó porque el terreno contiene mucha más extensión que la señada en el expediente de su razón, y porqué está sin resolver la reclamación que en 19 de Julio último hizo esta Corporación para que se exceptuase de la venta por ser la finca de aprovechamiento común. Resulta que pocos momentos antes de esta reunión se ha dado cuenta al Sr. Presidente por el guarda del expresado término que ínterin el Ayuntamiento de que este día se han presentado seis hombres armados con escopetas en dicho sitio de Valdevigas y Valverde, que estos disponían a los pastores expulsaron sus ganados lanares que tenían pastando sin consideración a que sus pastos corresponde a la Mancomunidad de Villa y tierra, y por último que habían encontrado cinco pies de encinas cortados recientemente, sin saber por quién. En consecuencia el Ayuntamiento, que debe velar por la conservación de montes de jurisdicción, no puede menos que manifestar que aún cuando los dueños de las fincas son árbitros para obrar en ellas a su antojo, también lo es que no teniendo como tienen prestada fianza en la forma que prevenía el anuncio de la subasta y partiendo del principio de que la venta se puede declarar nula por las fundadas razones consignadas en el expediente que pende de la superioridad y la nuevamente propuesta en el día de ayer al tiempo de darles la posesión, es muy probable, si se les permite cortar el arbolado y extraer las matas bajas que contienen, carezcan de recursos para indemnizar al Ayuntamiento del valor que representa. Además, debe tomarse en consideración el género de defensa con que aparentan presentarse los vecinos de Devanos, pues por ello y por los gravísimos perjuicios que irriga a este vecindario la venta de dichas fincas no será difícil suceda lo que menos se piensa.