Terrenos de pastos, titulados Llanos de Barbolán, Carracampo y otros. Su terreno es sumamente pedregoso, accidentado, de ínfima calidad y lleno de labores diseminadas en su superficie 473 fanegas de marco real, equivalentes a 304 hectáreas y 40 áreas.

Terreno de pasto denominado Los Sillares, su suelo pedregoso, accidentado, de ínfima calidad, su cabida 86 fanegas y 6 celemines de marco Real, equivalente a 55,60 hectáreas.

Terreno de pasto conocido con los nombres de Mojonaz, Penabeta, Cerro Marojal y otros, su cabida es de 98 fanegas y 6 celemines de marco Real, equivalentes a 63,40 hectáreas. Su terreno accidentado, pedregoso y de la mas ínfima calidad.
(Topónimos corregidos de acuerdo con la información facilitada por Bernardo Sevillano Ororbio)

Un terreno de pasto, titulado el Comunero. Su terreno es accidentado y goza de todas las exposiciones y es ínfima calidad, su cabida es de 167 fanegas y 6 celemines de marco Real, equivalente a 170 hectáreas y 80 áreas.

Terreno de pastos denominado Llanos y Cerro del Castillo, es terreno pedregoso, sumamente accidentado de ínfima calidad, su cabida es de 432 fanegas de marco real, equivalentes a 278,20 hectáreas