En vista del fallecimiento del alcaide de esta cárcel, Martín Vitoria y a instancia de su viuda Prudencia Guillermo, considerando el infeliz estado a que ha quedado reducida, he acordado mantenerla en el destino que ejercía su difunto marido hasta la resolución del Sr. Gobernador de la Provincia, a quién doy conocimiento por este correo, señalándose una persona de disposición y responsabilidad que pueda desempeñar a su nombre este cargo y efectivamente habiendo señalado a Julián Campos de esta vecindad persona que reúne las cualidades expresadas